Esta es la historia de Armando Líos, un ciudadano que cansado de ver las mismas caras durante meses: la de los mismos alcaldes, los mismos diputados, representantes… decidió crear su propio candidato en tono jocoso.
Debajo de su “careto”, colocó un “Bamos vien” adrede. Su idea, llamar la atención contra la contaminación visual que todavía hoy, una semana y media después de las elecciones, perturba la vista en cada esquina, farola, o árbol. En Bocas del Toro, han aparecido carteles de candidatos incluso entre los manglares.
En Panamá no importa el estilo con esto de la colocación de carteles. Si en el mismo palo hay 5 banderas atravesadas y 3 personajes distintos, de diferentes partidos, mejor.